Poggi sobre el fallo de adopción prenatal: “Sentará un precedente en la Justicia argentina”
El senador Nacional aplaudió la medida y afirmó que su proyecto de ley referido al tema “tiene el mismo espíritu” y marcó la necesidad de legislar en la materia.
Claudio Poggi celebró el fallo de la Justicia de Corrientes que autorizó una adopción prenatal (el primero de esta naturaleza en el país) y aseguró que la determinación “sienta un precedente y una jurisprudencia muy importante”.
El año pasado el ex gobernador presentó una iniciativa en la Cámara de Senadores de la Nación que va en la misma línea que la decisión judicial.
Con el nombre de ley “Adopción de Personas por Nacer” propuso “cuidar las dos vidas” y responder a la situación de embarazos no deseados, algunos días antes de que el Senado debatiera la Ley de Interrupción Legal del Embarazo (votó en contra).
También afirmó que “no se trata de una cuestión ideológica, ni religiosa, sino porque la vida desde su concepción es el primer derecho humano de nuestra legislación”.
“Es plantear la necesidad de ser proactivo desde nuestro lugar, abordar una realidad social que existe y que demuestra que el Estado ha fallado”, señaló.
Sostuvo que sirve de antecedente para que el Congreso legisle y sancione una ley dado que de lo contrario "estamos expuestos a diferentes interpretaciones de los jueces ante la inexistencia de un marco legal”.
Por otro lado detalló algunos alcances del proyecto que tiene estado legislativo pero que aún no fue tratado en el recinto.
“Al momento del nacimiento, la mamá biológica tiene treinta días para rectificar su decisión de dar su hijo en adopción, puede hacerlo también el padre biológico, tiene prioridad. Pero una vez ratificada la idea de la adopción, se formaliza el proceso. No hay un minuto que un bebé tenga que permanecer en un instituto o en una familia solidaria, cuando hay miles de argentinos que no pueden tener hijos y que lo quisieran”, manifestó en declaraciones a Radio Dimensión y FM La Bomba.
“Tiene tres objetivos: el interés superior del niño al que se le cuida la vida; el cuidado de la salud de su madre porque no se somete a una intervención clandestina donde corre peligro; y en tercer lugar la familia adoptiva puede hacer el trámite de manera rápida y ágil desde el momento cero, con todos los controles y recaudos necesarios”, agregó.
El caso
Todo comenzó el 27 de marzo cuando una joven de 17 años acudió a la jueza de Familia de Corrientes, Marta Lagarreta que le reveló que no quería ser madre nuevamente “a la fuerza”.
En ese momento le contó que su tío la violaba, la golpeaba e incluso que es el padre de su primer hijo. La madre de la chica conocía la situación, pero nunca intervino. Finalmente una tía la ayudó.
En un principio la adolescente le pidió a la magistrada una autorización para realizarse un aborto, pero profesionales médicos le revelaron que estaba de 23 o 24 semanas de gestación y le explicaron los riesgos. Allí desistió del aborto y regresó a la Justicia para dar a su hijo en adopción.